Las próximas elecciones generales del 17 de agosto son ilegales e ilegítimas, se han impuesto a sangre y fuego, guerra judicial y represión por el gobierno de Luis Arce Catacora, el autoprorrogado y corrupto Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el servil Tribunal Supremo Electoral (TSE) para proscribir y criminalizar al movimiento popular, particularmente al movimiento indígena-originario-campesino y al ex presidente Evo Morales, cuya fuerza electoral es innegablemente la más importante en el escenario político boliviano actual.
Arce y su séquito proscriben a Evo y al movimiento popular con el fin de no enfrentar procesos por acusaciones en casos de corrupción y narcotráfico, aliándose a la agroburguesía y a la derecha golpista, en medio de una grave crisis económica y social producto de su desastrosa gestión.
Hoy, más que nunca, deben ser las premisas revolucionarias las que impulsen la rearticulación del movimiento popular para la recuperación de la verdadera democracia, pues la derecha tiene como único objetivo la restauración del neoliberalismo salvaje y de la república racista.
La izquierda revolucionaria debe promover y aportar a la reconstitución del entretejido social bajo un horizonte común revolucionario.
¡Si este momento es de lucha, el futuro es nuestro!
¡Por la rearticulación del bloque social revolucionario!
¡Victoria o Muerte!
Movimiento Guevarista
Bolivia, 12 de agosto 2025