El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia ha dejado sin efecto una de las sentencias condenatorias de la ex dictadora Jeanine Añez. Este hecho es la culminación de un sistemático servilismo de la justicia y del autoprorrogado Tribunal Constitucional Plurinacional a la derecha y al golpismo de la mano de la persecución política, procesamiento y proscripción del movimiento popular que orquestó el desgobierno de Arce y sus asesores seudoizquierdistas.
El golpe de Estado de 2019 no solo buscaba desplazar a un gobierno democrática y legítimamente electo, sino destruir al movimiento popular, a la lucha de obreros, campesinos e intelectuales progresistas y revolucionarios que anhelan una sociedad más justa y digna.
La tarea se vio inconclusa por el desastroso y corrupto régimen de Añez que mostró la incapacidad de la derecha en el poder, por ello, el imperialismo yanqui y la ultraderecha criolla promovieron la traición de Arce y sus seguidores para que continuaran la labor que ha dejado al movimiento popular dividido y debilitado. Arce, sus asesores seudoizquierdistas y sus diferentes ministros y otros peones no pueden quedar en la impunidad y aparecer como comentaristas o incluso como parte de la izquierda.
Actualmente, con el movimiento cocalero del Trópico de Cochabamba ha quedado la esperanza de rearticular la lucha revolucionaria contra la impunidad, para que tanto golpistas como arcistas paguen por sus actos.
¡Castigo a golpistas y traidores!
¡Justicia para el Pueblo!
Movimiento Guevarista
Bolivia, 7 de noviembre 2025


