Estamos viviendo una grave crisis ambiental producto de una sistemática deforestación con incendios voraces que ya han consumido casi cuatro millones de hectáreas de vegetación matando vida silvestre a su paso y afectando la salud del pueblo.
El Estado es cómplice por acción dejando sin efecto normativas de protección a la Madre Tierra y promulgando leyes incendiarias, así como por omisión por su incapacidad y mediocridad para llevar adelante una gestión de prevención y acción inmediata.
Esta situación tiene origen en el agronegocio de la oligarquía burguesa-feudal oriental que busca ampliar las áreas de producción, por eso es donde inician el 45% de las quemas que se expanden a tierras indígenas y fiscales, son los mismos empresarios que junto al uso indiscriminado de transgénicos a título de biotecnología se “indignan” de los incendios que los benefician económicamente.
La economía del agronegocio es la mimada del Estado recibiendo subvenciones, acceso a créditos blandos, aranceles de exportación preferenciales e incluso libre exportación, mientras que las comunidades campesinas y los pequeños productores son lo que finalmente se ponen sobre los hombros la crisis de alimentos y la explotación de su trabajo.
Como pueblo le exigimos al gobierno acciones inmediatas y la designación adecuada de recursos.
Es necesario que se fortalezca a las y los productores campesinos y se deje de subvencionar y enriquecer a la oligarquía burguesa-feudal agroindustrial que solo vela por sus intereses económicos sin miedo a afectar la salud del pueblo y herir a la Madre Tierra.
¡Basta de los incendios y sus promotores: la oligarquía burguesa feudal oriental!
¡Fuera el agronegocio de Bolivia!
¡Fuera los transgenicos!
¡Apoyo y fomento a la producción campesina!
Movimiento Guevarista
Bolivia, 12 de septiembre 2024