Debemos recordar, que el 18 de octubre como día definitivo de las elecciones generales en Bolivia, es fruto de una movilización popular. Quizá señalar con más precisión, fruto de la movilización campesina originaria y urbano popular; fruto de la presión, del bloqueo de caminos iniciada y sostenida ante la postergación por tercera oportunidad de parte de la dócil actitud del Tribunal Electoral en sumisión a los golpistas que pretendieron prorrogarse indefinidamente.
Estas elecciones serán en condiciones adversas para el campo popular, progresista, de izquierda, de los trabajadores del campo y la ciudad, del movimiento originario campesino indígena. Pues los golpistas echaron por tierra la estructura, organización y tecnología lograda por el Órgano Electoral -avalada y felicitada por organismos internacionales, incluso la OEA-, nombraron a sus acólitos en el TSE, depuraron a miles de electores de sectores rurales, frenaron la organización del voto de los bolivianos en el exterior y finalmente, se preparan para la anulación de mesas y votos del MAS.
La magnitud del fraude “pitita” puede llevar a forzar una segunda vuelta, que fue desde su inicio el objetivo de la estrategia mediática electoral, para generar un imaginario en el que puede haber una ventaja leve del MAS, pero en segunda vuelta sería supuestamente derrotado democráticamente por el voto unificado de todos los sectores contrarios. Este es el libreto que siguen.
EL MAS SE HARÁ DE LA VICTORIA.
El escenario más objetivo es que el MAS se impondrá en la primera vuelta. Y eso ocurrirá más allá del fraude y desorientación electoral que están montando.
Nuestra reflexión: ¿qué pasará en el país al conocerse ese resultado?, ¿la derecha lo aceptará?, ¿la oligarquía cruceña y los empresarios privados disfrazados de demócratas lo reconocerán?, ¿los grupos fascistas y ultraderecha aceptarán su derrota electoral?, ¿el imperialismo norteamericano y los capitales transnacionales que están tras nuestros recursos naturales y el litio lo admitirán? De no poder burlar la victoria del MAS a los ojos de la comunidad internacional, lo que vendrá para el nuevo gobierno del MAS, es una de las peores oposiciones nunca vista en nuestra historia. Más agresiva e infame de la que hicieron contra la UDP. Descargarán toda su artillería y recursos internacionales y peones nacionales, para boicotear, difamar, sabotear y atentar contra el gobierno de Arce y Choquehuanca. No dejarán resquicio alguno donde la derecha -esta vez junta- ataque y desprestigie ese gobierno.
La mayoría abrumadora del MAS del 2005 y 2009 en los últimos años, en verdad ha sufrido cambios. La correlación de fuerzas se ha modificado y si bien la derecha hasta el presente no tiene un partido organizado, se aglutinará con sentido pragmático. Si el MAS no los 2/3 en la Asamblea Legislativa que pueda viabilizar la generación de políticas económicas y sociales de redistribución de la riqueza y el poder; tendrá grandes problemas para generar medidas sociales, económicas, administrativas, legales, institucionales, de política interna e internacional que serán obstaculizadas y, vendrá la arremetida de los Comités Cívicos, los conflictos regionales azuzados por las logias y grupos de poder, por los empresarios privados que jugaran a dos cartas, a la de sacarle el mayor provecho como lo hicieron con Evo y a boicotear la economía.
En definitiva, lo que se viene no tiene nada de democrático, será parte de la lucha de clases que siempre dijimos estaba presente en los 14 años del Proceso de Cambio y no se escuchó. La derecha no cede nunca sus intereses y no cederá como lo han hecho los gobiernos de corte popular a lo largo de la historia.
Esto quiere decir que lo que viene para el gobierno del MAS y para el movimiento popular, para los pueblos indígenas originarios campesinos y trabajadores, será, una lucha frontal con los intereses económicos, políticos e ideológicos de las clases dominantes apoyados, asesorados y financiados por el imperialismo norteamericano, la derecha latinoamericana y las transnacionales. No hay espacio para la posibilidad de que esta feroz oposición de la derecha, tenga contemplaciones con un gobierno del MAS, si éste como dice los documentos del Instrumento Político, quiere ir más allá, hacia el socialismo comunitario. Por ello, los militantes del MAS, las organizaciones populares deben sacarse de la cabeza que la derecha respetará la victoria del MAS; mentalizarse que lo que viene es un largo período de luchas sociales, de enfrentamientos políticos, de guerra sucia de las fuerzas oligárquicas, de las clases dominantes con su fuerza parlamentaria.
Tenemos que prepararnos para una lucha de largo aliento, para un enfrentamiento con las clases que en toda la historia asaltaron o vendieron las riquezas nacionales y que hoy articularon una base social reaccionaria, además de haber formado grupos de choque o paramilitares. Entonces, ilusiones falsas en el campo popular no corresponden a la realidad. La militancia del MAS, de los Distritos, de sus comités, de sus organizaciones barriales, juveniles, departamentales, profesionales, laborales, etc. tiene que tomar conciencia de esta realidad que es la que se viene en el país.
El momento de crisis fatal de la economía en Bolivia y de la economía mundial, es otro de los desafíos para el futuro gobierno del MAS, amén de que los golpistas de noviembre 2019 asaltaron los recursos del país como vulgares pillos. Si bien la corrupción hoy en el sistema capitalista es una forma de acumulación del capital, los golpistas pasaron todos los límites más escandalosos.
¿Cómo podrá responder Arce-Choquehuanca a las promesas y demanda de los sectores sociales? ¿Cómo atender al mismo tiempo todas las demandas juntas? ¿Cómo se podrá hacer entender que, de no haber sido por el golpe de estado de noviembre pasado, el MAS habría hecho frente de mejor forma a las emergencias por haber contado con una estabilidad económica? La verdad es que este será el otro campo de acción a resolver y la base social del MAS y todo el movimiento sindical y popular, debe estar consciente que se vienen momentos duros, pues recomponer la economía dinamitada por los “pititas” será sobre la base de la comprensión y el trabajo duro, conscientes de la adversidad, como los venezolanos, como los cubanos que pese a las dificultades, no abandonaron su proyecto político.
La estrategia de la derecha y el TSE es crear el imaginario de la segunda vuelta como resultado lógico, por ello todas las encuestas buscan mostrar que el MAS no logra pasar el 50% de votos y tampoco superar al segundo con más de 10%.
EL RESULTADO ADVERSO
Si toda la manipulación electoral repetida en la segunda vuelta tiene éxito, la derecha neoliberal se proclamará como vencedora, desatando una violenta represión con militares, policías y grupos paramilitares que para consolidar su victoria ensangrentarán una vez más nuestro territorio.
Entonces, en ese caso, ese gobierno de inmediato articulará en su primer momento, una coalición con todas las versiones políticas retrógradas y de derecha para gobernar, desmantelar esta vez en todo el territorio nacional, el Estado Plurinacional, liquidarán todas las conquistas sociales populares, destruirán de raíz el Modelo Económico, Social Comunitario Productivo y todo el proceso de construcción de la soberanía económica. El saqueo será política oficial y tendrá rótulo de legal y constitucional, la entrega de nuestros recursos y el sometimiento al capital será la línea de gobierno.
Mas lo que se vendrá de inmediato es la agudización de la crisis económica fatal que señalamos anteriormente. Crisis económica que día que pasa está arrastrando a los sectores productivos a una recesión que las puede estrangular definitivamente y hacerla irreversible, con un daño histórico de difícil recuperación. Un gobierno de derecha por supuesto beneficiará a los sectores empresariales y flexibilizará toda política que obliga a la “libre iniciativa” a aportar al país en impuestos, divisas, generación de empleo, diversificación, industrialización. Pero de inmediato, los sectores más afectados, los que no fueron atendidos durante la cuarentena, los populares, las micro y pequeñas empresas, los despedidos, los desocupados, las universidades, las regiones, los obreros, los campesinos, los trabajadores de la salud, los maestros, las personas con discapacidad, la juventud y, todos los grupos y sectores que están sufriendo el COVID 19 y la delincuencial gestión de los golpistas, le exigirán soluciones. ¿Soluciones Ya!!!.
La derecha jamás estuvo con el pueblo y con la solución de sus problemas y necesidades. Entonces vendrá el reclamo, la manifestación, la exigibilidad de derechos, el emplazamiento, incremento salarial, generación de fuentes laborales y demás demandas con medidas pacíficas y, de hecho.
Así se den los hechos, lo que se vendrá para el campo popular como nuestra es lucha, represión, sacrificio, victorias, pero también derrotas. La historia de Bolivia es la historia de las luchas sociales, de las rebeliones indígenas, de las insurrecciones mineras; lucha protagonizada por los mineros, campesinos, vecinos de los barrios populares y universitarios a lo largo de nuestra historia; lo hicimos también las organizaciones políticas de izquierda y revolucionarias en el terreno de la lucha democrática, del enfrentamiento con las fuerzas más oscuras del fascismo, con sus grupos paramilitares, en las ciudades y en el campo, en las montañas y en el llano. Vendrá entonces nuevos momentos de lucha revolucionaria y que nadie se haga otra idea que no sea la lucha heroica.
Definitivamente entonces, nos espera un futuro inmediato de grandes batallas, de lucha y entrega. Después de esta ola conservadora en nuestro Continente, la crisis capitalista ya de por sí insalvable, fue agudizada por la crisis sanitaria y global, determinando que no solo Bolivia, sino todos los pueblos de nuestra Amerindia combatiremos en los últimos momentos de este sistema que se derrumba.
La Unidad es una condición de la lucha
¡Pero es la lucha la condición de la Victoria!!
¡Hasta la Victoria!!
Siempre!!!
Bolivia, 4 de octubre 2020