Read Time:2 Minute, 0 Second
Las pasadas elecciones nacionales del 18 de octubre en Bolivia han dado un revés no solamente a los sectores conservadores, sino también a las lecturas equivocadas sobre la composición social, la dinámica política y los factores de unidad que permiten una victoria electoral contundente en un país sometido a un régimen represor y violento. La posición del MAS se situó a la izquierda, en clara oposición a la derecha conservadora neoliberal y en constante reafirmación de la polarización.
Aquí enumeramos los factores más importantes:
- Movilización popular permanente: el golpe desnudó la ruptura entre direcciones y bases en las organizaciones y movimientos sociales; incluso en las estructuras del partido MAS, fueron las bases las que superaron a sus direcciones burocráticas y desorientadas para organizarse desde abajo y de forma relativamente permanente, logrando arrancar del régimen elecciones nacionales y la no proscripción del MAS y sus candidatos.
- Unidad contra el golpismo: el llamado a allanar toda diferencia por la recuperación de la democracia y contra los golpistas fue un eje articulador importantísimo de lo democrático-popular, que incluso puso en segundo plano diferencias por malas y malos candidatos.
- Discurso revolucionario: la campaña del MAS, pese a influencias que fueron derrotadas en 2019, asumió una discursividad revolucionaria, antiimperialista y antigolpista, es decir, anticonservadora y antiliberal, que sumó a sectores urbanos de izquierda y afianzó el voto duro, base fundamental para avanzar. Lucho Arce hizo presente su joven militancia en un partido socialista y recurrió, cuando pudo, al discurso de su líder histórico, el desaparecido Marcelo Quiroga Santa Cruz.
- Corrupción e incapacidad del régimen: el golpe se consumó llamando a la moral, a supuestos valores cristianos, a la democracia y la lucha contra la corrupción. Sin embargo, su gestión estuvo llena de corrupción de principio a fin, sumada a una incapacidad total para resolver cualquier problema del orden económico y de gestión. Claramente el bloque golpista perdió cualquier posibilidad de representar una alternativa al MAS.
- La derecha emborrachada se ciñó al programa neoliberal: todas las tiendas políticas opositoras al MAS se basaron en un programa neoliberal como propuesta electoral, lo que significaba para los sectores de ingresos medios la eliminación de la subvención a la gasolina, la dolarización de la economía y la imposición del libre mercado en cuestiones como las tarifas de servicios básicos y de todo ello un atentado a su economía.
MG
Descarga la Revista Maya Nº 55 AQUÍ